Una investigación encubierta de PETA dentro de una típica granja de huevos estadounidense en el condado de Licking, Ohio, que provee de huevos a Walmart (que las vende con su marca “Great Value”), revela que cientos de gallinas murieron después de quedar atrapadas por una pierna, ala o cabeza en el piso de malla de alambre de sus repugnantes jaulas, sin poder moverse, comer o beber agua. Muchas probablemente fueron pisadas por sus hacinadas compañeras de jaula, por no tener otro lugar donde pararse. Esta granja tiene hasta 2,4 millones de gallinas en 16 enormes galpones.

PETA ha notificado a Walmart y a otros del sufrimiento sistémico de cientos de miles de pollos que siguen vivos en esta granja. Pero estas gallinas necesitan con desesperación toda la ayuda que podamos darles ahora, especialmente tu voz.

Ayúdanos a darles ahora un respiro a estas gallinas nobles que están sufriendo y a asegurar que un menor número de ellas deban padecer este destino doloroso y aterrador el día de mañana.

Las Vivas Enjauladas Junto a los Cadáveres y los Huevos con Destino a Walmart

La visita de PETA a la granja -la cual es operada por Trillium Farm Holdings, LLC (“Trillium”) se dio tras dos datos de un informante, incluido uno de un exsupervisor, quien declaró que dejaban descomponer a las gallinas en jaulas fuertemente pobladas.

Como reportó el informante, muchas gallinas muertas habían comenzado a descomponerse, y las sobrevivientes estaban enjauladas con ellas durante varios días seguidos.

Esto dejaba a las gallinas sobrevivientes expuestas a enfermedades y con riesgo de infecciones, a medida que sus huevos rodaban en las repugnantes jaulas, que tenían como destino final los estantes de las tiendas de Walmart.

Trillium es parte de la tercera mayor productora de huevos de EE.UU., Versova Holdings, LLC.

Lastimadas, en Agonía, y Después Lentamente Decapitadas y Asesinadas

A las gallinas enfermas y lastimadas, un supervisor y trabajadores les negaron los cuidados que necesitaban, como un final rápido e indoloro a su obvio sufrimiento.

Un supervisor de la granja intentó matar a una gallina, pero falló, y después fue encontrada viva, muy lastimada, en un contenedor de basura. El investigador de PETA notificó de inmediato al supervisor, pero este dejó languidecer a la gallina. Dos días después, el investigador vio que la gallina seguía languideciendo, entonces un trabajador trató de romperle el cuello.

Otra gallina estaba atascada entre un comedero y una cinta transportadora. El investigador la liberó y trató de consolarla. Después, un trabajador intentó asesinarla doblando y jalando su cabeza una y otra vez para luego arrojarla al piso mientras seguía viva.

Los trabajadores asesinaron a muchos más pollos más de esta manera aterradora y agonizante, que no es ni instantánea ni indolora. Un trabajador incluso le arrancó la cabeza a una gallina viva.

Estresadas, Atrapadas y Hacinadas en Jaulas

La mayoría de las gallinas pasan cada día y cada noche -hasta por dos años- en galpones oscuros como este, amontonadas en filas tras filas de jaulas, casi sin poder moverse, atrapadas las 24 horas. Viven permanentemente con miedo.

No tienen dónde pararse, sentarse o acostarse excepto sobre el piso de malla de alambre de sus jaulas, que se incrusta en sus pies. Cada gallina tiene menos espacio que una hoja de papel.

Incapaces incluso de extender sus alas o establecer un orden jerárquico en condiciones de tanto estrés y hacinamiento, muchas gallinas se arrancan sus propias plumas. Para quitar las plumas sueltas, un trabajador encendió un soplador de hojas ensordecedor sobre las gallinas atrapadas, aterrorizándolas por no poder escapar.

Las gallinas son aves limpias y quisquillosas que necesitan acicalarse y tomar baños de polvo con regularidad. Pero en granjas como esta, se ven obligadas a vivir en la suciedad, sin libertad para expresar su comportamiento natural y a menudo privadas de las necesidades más básicas de la vida.

Las Gallinas son Asesinadas de una Forma Dolorosa y Violenta Para que sus Huevos Sean Vendidos en Tiendas

Miles de millones de gallinas son explotadas por sus huevos en galpones como este. Las gallinas “ponedoras” son criadas selectivamente para producir tantos huevos como sea posible. Después de hasta dos años de explotación, están “gastadas” y su producción de huevos disminuye.

Durante varios días a fines de junio, los trabajadores mataron a más de 100.000 gallinas “gastadas”.

Fueron arrancadas fuera de sus jaulas, lanzadas contra cajas de metal y después apiñadas dentro de las cajas. Gran parte del calcio de las gallinas está destinado a formar las cáscaras alrededor de los huevos que ponen, dejando sus huesos quebradizos y propensos a romperse cuando se las agarra y manipula con brusquedad.

Las que no terminaron asfixiadas bajo las gallinas apiladas sobre ellas, fueron gaseadas con dióxido de carbono, que es ácido y puede causar dolor extremo. Las gallinas gritaban dentro de las cajas metálicas y se podía oír cómo golpeaban contra las paredes.

Después, sin controlar si estaban muertas, los trabajadores las arrojaban a una cinta transportadora que las arrojaba afuera. Algunas incluso pudieron haber recuperado la conciencia más tarde y murieron de forma prolongada y aterradora.

Todo esto sucedió en una compañía en la que a los nuevos empleados les mostraban videos grabados con cámaras ocultas de gallinas siendo maltratadas –junto al logo de PETA– y les dijeron de no manipular a las aves de ninguna manera que no quieran verse filmados ni que las imágenes fueran compartidas. ¿Estará este video en la próxima capacitación?

El Historial Escabroso de Este Proveedor de Walmart

En diciembre de 2019, Trillium asesinó a 260.000 gallinas. Un consternado informante le dijo a PETA que las gallinas fueron asadas vivas, al cerrar la ventilación en los galpones y usar grandes calefactores para subir la temperatura al menos a 104 grados. Según registros estatales, la compañía arrojó los cadáveres en un estercolero. Después de unos días, las gallinas muertas y cubiertas de estiércol debían apilarse sobre una losa de concreto que fue diseñada para permitir que los fluidos pasen a través o fuera de ella, a solo 50 pies de una vía fluvial.

Decenas de miles de gallinas murieron en incendios en noviembre de 2018 y abril de 2020.

En 2013-2014, la compañía pagó aproximadamente $6 millones a un contratista laboral, cuyo propietario se declaró culpable de cargos federales relacionados con tráfico ilegal de trabajadores provenientes de Guatemala de 14 o 15 años de edad y les ordenó cortar o quemar los picos de las sensibles gallinas en las granjas.

El historial de gallinas que sufren en esta y en granjas aledañas se remonta a varias décadas atrás, cuando muchas de estas granjas eran operadas por la tristemente célebre granja de huevos Buckeye, dirigida por un hombre quien estuvo preso por envenenar a millones de gallinas en sus granjas en Alemania. Incluye reportes de riesgo de vida para la seguridad de los trabajadores, ríos contaminados llenos de peces muertos, fertilizantes en los arroyos, hedor de estiércol, cantidades abrumadoras de moscas, reempaque de huevos que no se vendieron y un brote de salmonella después de que se encontraron gallinas vivas en estercoleros.

Lo mejor que puedes hacer por las gallinas es no comer sus huevos ni su carne. Con tantas opciones veganas deliciosas y saludables, nunca ha sido más fácil dejar los alimentos derivados de animales fuera de tu plato.

Si crees que tienes lo que se requiere para realizar investigaciones encubiertas como esta, queremos saber de ti. Comparte tu gratitud con el investigador que reveló esta crueldad.

Insta además a Walmart a que reconsidere su relación con Trillium de inmediato. Pregúntale al supermercado más grande de Estados Unidos por qué pone el nombre de su marca y vende huevos de estas gallinas maltratadas y sufrientes. Exige que Walmart tome medidas inmediatas y decisivas para evitar que estos animales tengan un solo día más de sufrimiento y agonía solo para apuntalar los resultados de la compañía de miles de millones de dólares.